Trataré de escribir este post sin ponerme cursi, pero por las dudas no lo consiga pido disculpas de antemano. La cosa es que en medio de la aridez profesional que atravesamos hemos conseguido hacer un proyecto razonablemente satisfactorio y, sobre todo dirigir una obra y que el resultado se parezca mucho, pero mucho a lo esperado.
En realidad lo han conseguido Mary, Ama y Eva, mientras yo me dedicaba a mis labores. Las dos primeras haciendo más visitas de obra para una reforma de menos de doscientos metros, que para una nave de doce mil, y la tercera apoyando y aguantando estoicamente los regresos de las visitas.
El resultado es estupendo, y debemos reconocer que el contratista ha contribuido en mucho, porque con el mismo esfuerzo y dedicación pero con un contratista descerebrado de los que abundaban en tiempos de bonanza, todo hubiera sido muy distinto. No hubiéramos cumplido plazos, ni costes y posiblemente la calidad hubiera sido muy diferente, en esos días del todo vale.
Y aquí me pondría a hablar del equipo pero huyendo de lo cursi me limitaré a dar las gracias. María
En realidad lo han conseguido Mary, Ama y Eva, mientras yo me dedicaba a mis labores. Las dos primeras haciendo más visitas de obra para una reforma de menos de doscientos metros, que para una nave de doce mil, y la tercera apoyando y aguantando estoicamente los regresos de las visitas.
El resultado es estupendo, y debemos reconocer que el contratista ha contribuido en mucho, porque con el mismo esfuerzo y dedicación pero con un contratista descerebrado de los que abundaban en tiempos de bonanza, todo hubiera sido muy distinto. No hubiéramos cumplido plazos, ni costes y posiblemente la calidad hubiera sido muy diferente, en esos días del todo vale.
Y aquí me pondría a hablar del equipo pero huyendo de lo cursi me limitaré a dar las gracias. María