Hasta hace tres semanas he estado evitando Facebook a pesar de las recomendaciones e invitaciones de amigos. Sentía cierta curiosidad por saber cómo era y qué utilidad podía tener pero como las dos o tres veces que entré en la página de inicio me pedía muchos que me diera de alta para hacer cualquier visita virtual, preferí seguir en la ignorancia antes que dar un solo dato a lo que me parecía cotilleo online.
Hasta que fuimos a ver La Red Social www.laredsocial-lapelicula.com .
Salí convencida de que gran parte de la comunicación actual se produce a través de la red en cuestión y que tal vez el tiempo de las web, que en general son poco interactivas y nunca se sabe qué tanto de lo que prometen es cierto, esté pasando a ser el tiempo de las páginas en la que la gente puede opinar y “validar” las promesas.
Así que regresé al estudio decidida a crear nuestro perfil profesional en Facebook, aún no lo hemos conseguido. Vaya por delante que si yo soy analfabeta total en esta red, mis colegas son usuarias habituales de perfiles personales y por tanto confiaba en su ayuda para superar el miedo con el que uno se enfrenta a cualquier tecnología nuevo, ya sea la de una máquina de café, un parquímetro o una actualización de software.
Por suerte no se trata de echar monedas porque si así hubiera sido no habríamos quedado sin un céntimo. Para empezar fuimos de sobrados e decidimos comunicarnos con el chisme en Inglés ya que uno de nuestros objetivos es llegar a potenciales clientes de habla inglesa. La primera cuestión fue decidir si somos un negocio local, producto, marca, compañía o cantante famoso. Descarté la última opción y probé con negocio local, primer ERROR! en esa opción las posibilidades del perfil son escasas. Tres días después y con ayuda nos convertí en producto, mucho más versátil, y conseguí subir todos los datos del estudio que me parecían relevantes. Envié la solicitud de publicación y Facebookme preguntó mi nombre real. Acostumbrada a no mentir se lo di, ERROR GRAVE! Al poco rato la página maléfica me empezó a bombardear sugiriéndome amigos. Cómo uno no supiera a estas alturas que los amigos son pocos y concomemos bien sus nombres. Traté de esquivar el asunto pero por más que lo hemos intentado siempre volvíamos a una página personal que yo no tenía ninguna intención de haber creado.
Por fin hoy tras muchos intentos y después de ver que nos ofrecían unos mil quinientos amigos, de entre los cuales sólo unas quince personas me resultaban si no familiares al menos reconocibles, hemos desactivado todo y vuelto a empezar.
Resulta que para crear un perfil profesional tienes que tener uno personal, aunque sea “falso”, de modo que puedas administrar el profesional. Ya estamos ahí de nuevo, ahora tenemos que investigar cómo darnos a conocer desde la página profesional sin que la página personal bombardee a invitaciones a las familias, los ex novi@s, compañer@s de colegio, compañer@s de academias, de carreras, y a todos los padres, primos, sobrinos y demás parientes de las pobres gentes con las que alguna vez nos cruzamos de los que trabajamos aquí.
Seguiremos investigando y por si acaso pedimos disculpas a los que ya hayan recibido invitaciones un poco torpes y anticipadamente a los que las puedan recibir.
(continuará)
