miércoles, 26 de septiembre de 2012

Fall and falling





Ya en Otoño, un alivio después de tanto calor veraniego y sin embargo cierta amargura se mezcla este año con la languidez de esta estación.

Amargura por la situación en la que estamos, en la que muchos lo están pasando muy mal y otros tantos que no lo pasan tan mal son incapaces de recordar que hubo y habrá tiempos peores y se contagian de la desesperación de los que realmente andan perdidos y desorientados.

Estos no son tiempos duros, al menos no tanto como otros tiempos no tan pasados. De los tiempos duros nos sacaron la valentía y la esperanza  de algunos, la ambición de otros, el esfuerzo de muchos. De estos días de mezquindad, de problemas abstractos creados por entidades distantes que han llevado a muchos a realidades concretas y cercanas, quién nos sacará?

No parece que los políticos, ni los analistas. No sé quienes serán los valientes en esta crisis, si los esforzados que tratamos de recuperar algo qué tal vez no merezca la pena, o tal vez sean más valientes quienes cuestionan todo lo que considerábamos logros hace unos años y que al fin y al cabo
nos ha dejado tan mal sabor de boca como una mala borrachera.

Puede que haga falta que llegue el invierno, estación dura y fría para que en lugar de lamentarnos por lo `perdido empecemos a imaginar un futuro diferente, en el que constryamos cosas más estables que las burbujas del pasado.