sábado, 30 de agosto de 2008

Sabremos gestionar los residuos?





Acabamos de enterarnos de la existencia de un Decreto aprobado en Febrero del 2008 que obliga a que los proyectos incluyan un Estudio de Gestión de Residuos generados por Demolición y Construcción.

Como siempre, nuestros Colegios y sus diligentes CAT, se han apresurado a facilitarnos una plantilla de word y hasta un pequeño documento insertable en excel para que podamos añadir otras cuantas páginas a las mil y pico que son necesarias para justificar por triplicado el cumplimiento del Código Técnico de la Edificación.

La plantilla del Colegio de Castilla La Mancha, es bastante escueta así que me la he leído, y la he circulado entre todos. Hemos identificado los diez o doce datos que varían en función de la obra, y que conviene por tanto subrayar en rojo o negrita. Con esto de las cómodas plantillas conviene identificar los datos varianbles de forma llamativa por aquello de no referirse a las "16 viviendas" que el Colegio considera como proyecto tipo, cuando por ejemplo estemos haciendo una granja-escuela.

También hemos leido que hay que aportar un plano indicando la ubicación de una caseta de almacenamiento de residuos, e incluso unos contenedores para residuos peligrosos.

Diligentemente hemos hecho el plano, metido la superficie construida del proyecto que tenemos entre manos en el excel y voilá! ya tenemos nuestro ESTUDIO DE GESTION DE RESIDUOS.

Y una vez superado el trámite administrativo yo me pregunto: ¿y qué sabemos los arquitectos de residuos?

Voy a leeme el Decreto y ya os contaré...

miércoles, 27 de agosto de 2008

Hay luz en el bajocubierta


Hace algunos meses, antes de que llegaran estos tiempos inciertos, llegó al Estudio un Cliente con tanta ilusión como problemas.

Acostumbrados a otros proyectos más sofisticados, la tarea de desenredar unas cuantas obras en marcha y otros tantos proyectos ajenos, redactados con mucha voluntad pero al margen de las ordenanzas, nos pareció un trabajo complicado y con pocos alicientes.

Sin embargo teníamos tantas ganas de retomar los proyectos residenciales que decidimos tirarnos a la piscina.

Terminamos las obras en marcha y nos enfrentamos a una dirección de obra nueva que en principio debíamos hacer a partir un proyecto ajeno. Ya metidos en la piscina había que seguir nadando así que empleamos un mes y medio y mucho esfuerzo en hacer nuestro propio proyecto de ejecución a pesar de las limitaciones de la licencia concedida.

Todo el Estudio, comandado por la infatigable Amagoia, fue corrigiendo y desarrollando un básico inviable hasta conseguir algo que se pudiera construir y por encima de todo, habitar.

Hoy tocaba visita de obra y al llegar a la planta bajocubierta que tantos cambios y modificaciones sufrió durante el desarrollo, vimos unas viviendas pequeñas pero ordenadas, amplias y muy luminosas. Tanto, que vamos a proponer aún un nuevo cambio para que los usuarios puedan disfrutar el lujo de unos metros cúbicos adicionales.



Hacemos proyectos grandes, internacionales, complejos, pero hoy me reencontrado con el oficio de la Arquitectura en un pueblo de Toledo.

Lo dicho: hay luz en el bajocubierta. MdJ