miércoles, 27 de agosto de 2008

Hay luz en el bajocubierta


Hace algunos meses, antes de que llegaran estos tiempos inciertos, llegó al Estudio un Cliente con tanta ilusión como problemas.

Acostumbrados a otros proyectos más sofisticados, la tarea de desenredar unas cuantas obras en marcha y otros tantos proyectos ajenos, redactados con mucha voluntad pero al margen de las ordenanzas, nos pareció un trabajo complicado y con pocos alicientes.

Sin embargo teníamos tantas ganas de retomar los proyectos residenciales que decidimos tirarnos a la piscina.

Terminamos las obras en marcha y nos enfrentamos a una dirección de obra nueva que en principio debíamos hacer a partir un proyecto ajeno. Ya metidos en la piscina había que seguir nadando así que empleamos un mes y medio y mucho esfuerzo en hacer nuestro propio proyecto de ejecución a pesar de las limitaciones de la licencia concedida.

Todo el Estudio, comandado por la infatigable Amagoia, fue corrigiendo y desarrollando un básico inviable hasta conseguir algo que se pudiera construir y por encima de todo, habitar.

Hoy tocaba visita de obra y al llegar a la planta bajocubierta que tantos cambios y modificaciones sufrió durante el desarrollo, vimos unas viviendas pequeñas pero ordenadas, amplias y muy luminosas. Tanto, que vamos a proponer aún un nuevo cambio para que los usuarios puedan disfrutar el lujo de unos metros cúbicos adicionales.



Hacemos proyectos grandes, internacionales, complejos, pero hoy me reencontrado con el oficio de la Arquitectura en un pueblo de Toledo.

Lo dicho: hay luz en el bajocubierta. MdJ

2 comentarios:

Isadora re dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Isadora re dijo...

está genial! :)
ai que emoción!

lo siento por el mensaje anterior, era yo pero estaba haciendo experimentos.
Esto de "prueba y error!" :(