miércoles, 26 de septiembre de 2012

Fall and falling





Ya en Otoño, un alivio después de tanto calor veraniego y sin embargo cierta amargura se mezcla este año con la languidez de esta estación.

Amargura por la situación en la que estamos, en la que muchos lo están pasando muy mal y otros tantos que no lo pasan tan mal son incapaces de recordar que hubo y habrá tiempos peores y se contagian de la desesperación de los que realmente andan perdidos y desorientados.

Estos no son tiempos duros, al menos no tanto como otros tiempos no tan pasados. De los tiempos duros nos sacaron la valentía y la esperanza  de algunos, la ambición de otros, el esfuerzo de muchos. De estos días de mezquindad, de problemas abstractos creados por entidades distantes que han llevado a muchos a realidades concretas y cercanas, quién nos sacará?

No parece que los políticos, ni los analistas. No sé quienes serán los valientes en esta crisis, si los esforzados que tratamos de recuperar algo qué tal vez no merezca la pena, o tal vez sean más valientes quienes cuestionan todo lo que considerábamos logros hace unos años y que al fin y al cabo
nos ha dejado tan mal sabor de boca como una mala borrachera.

Puede que haga falta que llegue el invierno, estación dura y fría para que en lugar de lamentarnos por lo `perdido empecemos a imaginar un futuro diferente, en el que constryamos cosas más estables que las burbujas del pasado.

jueves, 29 de marzo de 2012

Spring mood



Después de tres meses felicitando el año nuevo actualizamos este blog para celebrar la llegada de la primavera. La tentación de limitarnos a poner una foto de un campo en flor o, ya que últimamente estamos muy japoneses un bonito cerezo florecido es grande. Eso sería admitir que la crisis ha llegado hasta nuestras cabezas y que este día de huelga general contamina nuestra ilusión. No es cierto, seguimos peleando, tanto que no nos queda muchas fuerzas para escribir y contar lo que vamos haciendo. Aun así lo bueno que tiene escribir, como leer es que no dependes de la situación económica, ni de horarios de apertura, ni de la voluntad o el permiso de otros. Releyendo a Paul Auster he recordado el ejercicio de libertad que supone leer y escribir, una posibilidad que siempre queda, incluso en situaciones extremas y me he propuesto volver al blog.

Han pasado cinco meses desde el cambio en el estudio y lo llevamos con bastante alegría, salir fuera de casa es enriquecedor y aunque el exterior no sea sierre confortable, es interesante y prometedor. Por otro lado los clientes de siempre han empezado a llamar de nuevo, encargos pequeños, cosas a corto plazo y sin grandes inversiones, pero se mueven.

Y para colmar este optimismo primaveral, hace unos días un antiguo cliente nos dijo lo feliz que ha sido en la casa que le hicimos tiempo atrás, el mejor cumplido.

Feliz primavera!