lunes, 8 de diciembre de 2008

Optimismo en el mercado


Nos gusta llevar la contraria, así que en este año de crisis no sólo hemos celebrado Navidad y el fin de año por adelantado sino que además hemos tirado la casa (digo el estudio) por la ventana. Y no me refiero a los euros que Eva administra con bastante rigor, más bien a la guasa y alborozo que se derrocharon el jueves pasado.

Miguel y Maribel y su estupendo staff multicultural nos cuidaron como sólo ellos saben, cariñosos, atentos, divertidos y sin prisa, hasta tuvieron tiempo no sé cómo de improvisar un dúo de mariachis y sacarnos fotos como la que ilustra este post.

Los temas de la noche fueron las antenas de colores que nos colocamos en principio en la cabeza y según iban cayendo vinos en cualquier otra parte del cuerpo, y la cotización.

La cotización se ha puesto muy de moda últimamente, casi todos los días los telediarios y la prensa nos amenazan con la caída de acciones que no tenemos, otras veces, las menos, nos dan un cierto respiro coincidiendo con las bajadas de tipos de interés del Banco Central Europeo. Me llama la atención sobre todo que las bolsas de todo el mundo parecen ir a la rémora de Wall Street. Es particularmente curioso en el caso de las bolsas europeas, la mayoría de ellas cierran la sesión apenas media hora después de que abra Nueva York, así que las noticias que vemos son siempre relativas, tanto las optimistas como las pesimistas y nos dejan en un vilo esperando a ver qué sucede al otro lado del Atlántico.

Volviendo al jueves, entre delicia y delicia cocinada por Juan sin prisa y con mucho acierto, estuvimos repasando la cotización de los valores sentados en la mesa. Los hay que estamos como Martinsa-Fadesa ya que el matrimonio nos ha colocado fuera del mercado de valores. Otro tanto les va a suceder a los comprometidos, a punto de convocar concurso de acreedores. Todos los demás son valores al alza, sobre todo los que han cotizado en la bolsa de Londres, que saben que una hora menos da tiempo de ver lo que hace el resto del mundo y permite pisar fuerte en el mercado.

En fin, que salimos pisando fuerte y dispuestos a levantar el mercado y a colocarnos las antenas a modo de radar para captar cualquier oportunidad de combatir el pesimismo generalizado.

A partir de ahora “Juan sin prisa” va ser sin prisa y contento. Feliz Navidad!!!

1 comentario:

miguelbdj dijo...

Hola a tod@s, haciendo gala de nuestro nombre, hemos decidido pensar , sin prisa , nuestro comentario.....y sólo tenemos uno..., fue un placer recibiros, un lujo vuestra compañia, y vuestra alegria contagosa,nos habeis dejado huella...Gracías x elegrnos y vusestros comentarios en el blog.
Por cierto con tanta fiesta se nos olvidó daros el libro de visitas para que dejaseis huella de vuetro paso por Juan sin Prisa, el libro y nosotros os esperamos, sois un amor.
Juan P., Mamadú, Andrea, Carolina, Maribel y Miguel.